Ana Vilas – investigadora predoctoral.

Mi trayectoria investigadora aún es muy breve. Mis primeros encuentros con el mundo de la investigación tuvieron lugar durante el desarrollo de mi Trabajo Fin de Grado enmarcado en el ámbito biomédico, en el departamento de Ingeniería Mecánica, Máquinas y Motores Térmicos y Fluidos. Posteriormente, cuando aún no tenía muy claro cómo continuar tras finalizar mis estudios de grado, Juan Pou, mi profesor de Tecnología Láser durante el último curso del grado, me inspiró y finalmente me convenció para cursar el Máster en Ingeniería Industrial y empezar a investigar con nanopartículas para desarrollar mi Trabajo Fin de Máster, con vistas a un futuro Programa de Doctorado en su Grupo de Investigación de Aplicaciones de los Láseres (LaserON). Ahora mismo, por fin me encuentro en mi primer año del Programa de Doctorado en Investigación en Tecnologías y Procesos Avanzados en la Industria, trabajando en LaserON.

¿Cuándo decidiste que querías ser investigadora? ¿Tuviste algún referente femenino?

La verdad es que desde siempre me ha interesado muchísimo la investigación. Ya de pequeña era una niña muy curiosa que quería conocer constantemente “el porqué de las cosas”. Cuando se acercaba el comienzo de la universidad ya tenía decidido que, estudiara lo que estudiase, haría lo que fuera posible para orientarme hacia la investigación, como salida laboral. Entonces opté por Ingeniería en Química Industrial, porque me parecía la combinación perfecta de lo que más me gustaba: química, física y matemáticas; pero siempre pensando en dedicarme a investigar.

Tras finalizar mis estudios de grado, cuando aún estaba algo indecisa de por dónde continuar, Mónica Fernández, actualmente compañera en el Grupo de Investigación de LaserON, fue un referente femenino esencial. Ella compartió conmigo su experiencia, me contó acerca de sus impresiones en el mundo de la investigación y, posteriormente, me ayudó muchísimo en mis experimentos y ensayos en el laboratorio durante el desarrollo de mi TFM. Aún hoy en día puedo contar constantemente con su ayuda y con la de todo el equipo de LaserON.

¿Qué estás investigando a día de hoy? ¿Cuáles son los avances más importantes de tu investigación?

A día de hoy estoy trabajando con nanopartículas, en el área de la nanotecnología y el procesamiento de materiales con láser.

El principal avance consiste en la mejora de las propiedades físico-químicas de los materiales mediante láser de cara a diferentes aplicaciones.

¿Qué te aporta la investigación?

Diría que la investigación me aporta, principalmente, un gran reto y un constante aprendizaje. No importa si los experimentos que acabas de terminar no han dado los resultados esperados (o los más adecuados) o si la suerte se ha puesto de tu parte y todo ha salido especialmente bien: siempre aprendes cosas y cada día conlleva un nuevo desafío. El mundo de la investigación, al que puedo decir con gran ilusión que ahora me dedico, me ha aportado una filosofía, aplicable a muchos ámbitos de la vida (y que es una famosa frase de Thomas Edison): No he fallado, simplemente he encontrado diez mil formas de hacerlo que no funcionan.

¿Por qué has elegido CINTECX como centro donde desarrollar tu labor investigadora? ¿En qué te ha ayudado pertenecer a un centro como este en tu investigación?

Algunos de los laboratorios de LaserON se encuentran en CINTECX y por este motivo he comenzado a desarrollar aquí mi actividad investigadora.

A mí personalmente me ha ayudado porque así se puede conocer a gente nueva, otros investigadores que acaban de empezar y están igual de perdidos en este nuevo mundo y otros, mucho más experimentados, de los que puedes aprender un montón. Por otro lado, también me encanta la posibilidad de poder asistir a cursos de formación para el manejo de nuevos equipos, con otros compañeros, ya que refuerza la idea del aprendizaje constante de la que hablaba en la pregunta anterior.

¿Qué dificultades se encuentra una joven para desarrollar una carrera investigadora conciliando la vida laboral y familiar? ¿Has encontrado más trabas en tu trabajo por ser mujer?

Pienso que las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar en efecto existen, pero no son exclusivas de las jóvenes o mujeres investigadoras. La investigación es una profesión que requiere de gran dedicación, de mucho tiempo para pensar, leer, revisar, escribir, etc. y resulta bastante complicado conciliar vida laboral y familiar (o social). A veces los muros entre ambas “vidas” se difuminan y es tremendamente fácil y habitual “llevarte el trabajo a casa” (o a la reunión con amigos), estar descansando y pensando en el experimento realizado o en cómo continuar al día siguiente; y estoy convencida de que esto le pasa a cualquier investigador, independientemente de si es hombre o mujer.

Respecto a la segunda parte, no puedo decir un no más rotundo. Desde que comenzó mi actividad investigadora, e incluso mucho antes cuando terminé el grado y empezaba con mis primeros pinitos en el ámbito de la investigación, me he sentido enormemente acogida y valorada.

¿Crees que estamos avanzando en la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito científico-tecnológico?

Claro que sí. Aunque sí que es cierto que algunas carreras técnicas suelen tener una muy pequeña presencia femenina entre el alumnado, por suerte cada vez se ven más y más mujeres jóvenes en grados de ingeniería. Mi opinión está basada en lo que puedo ver en la Escuela de Ingeniería Industrial, que es donde he pasado los últimos seis años.

Además, y esto me agrada especialmente, creo que el paradigma está cambiando (o quiero creer que así es): a la mujeres se nos está valorando y teniendo en cuenta cada vez más por lo que somos y por nuestra formación (porque somos buenas ingenieras, científicas, investigadoras, artistas, etc.), por nuestras habilidades y capacidades y no solo por nuestro género, por el hecho de ser mujeres.

¿Cómo animarías a las niñas y jóvenes estudiantes a dedicarse a la investigación?

La investigación es un mundo muy bonito, lleno de emoción. No te da la oportunidad de aburrirte. Necesitamos más investigación y más investigadoras, cualquier campo de trabajo lo necesita: siempre se puede descubrir cosas nuevas o mejorar las ya existentes. Investigar nos ayuda a crecer. La medicina, la industria, el medio ambiente (por nombrar algunos ámbitos) necesitan de la investigación para poder evolucionar. La investigación es el motor que mueve el progreso, que mueve el planeta. Y la enorme satisfacción que se experimenta al saber que contribuyes y eres parte (aunque sea una parte muy pequeña) de algo tan grande, no se puede expresar con palabras.

¿Tienes alguna frase propia y personal que ponga en valor la investigación en femenino?

Propia y personal, no. Pero sí tengo un par de frases “mantra” que me inspiran mucho en mi día a día.

La primera es una frase en inglés que leí en algún lugar e inmediatamente la guardé en mi memoria (aunque lamentablemente desconozco su autor), y que creo que define a la perfección el mundo de la investigación: Just because it is taking time, it does not mean you are not making progress.

También me he quedado con una frase de una mujer que siempre me ha inspirado mucho, Emma Watson, y que podría ser aplicable a cualquiera en cualquier ámbito: No dejes que el miedo al fracaso te impida hacer lo que realmente importa.

Por último, aunque parezca algo ridículo, también suelo tener en mente una frase (de autor desconocido, lamentablemente) que me ayuda a levantarme en esos momentos de desánimo y frustración: No dejes que nada te desanime, porque hasta una patada en el culo te envía hacia delante.

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