El Centro de Investigación en Tecnologías, Energía y Procesos Industriales, Cintecx, de la Universidad de Vigo celebró este viernes una nueva edición de la campaña de sensibilización en materia de género Cámara Abierta Cintecx a las Mujeres y Hombres STEM, una iniciativa con la que el centro busca visibilizar la realidad personal y profesional del personal investigador, promoviendo la igualdad de género y la conciliación en el ámbito científico y tecnológico.
Coincidiendo con la reciente celebración del Día de los Hombres por la Igualdad (21 de octubre), el evento, financiado por la Unidad de Igualdad, permitió conocer de primera mano los testimonios grabados de mujeres y hombres investigadores del centro, mostrando cómo integran su carrera profesional con la vida personal. A través de estas voces, se identificaron diferencias, barreras y elementos de mejora que fomentan la toma de conciencia y la implicación activa de la comunidad científica.
Una cámara que visibiliza realidades
La directora de Cintecx, Ángeles Sanromán Braga, inauguró la jornada con la proyección del vídeo resumen de la campaña, que permitió abrir el debate sobre los retos pendientes y las oportunidades de mejora, gracias a los testimonios de los trece investigadores, investigadoras y personal técnico entrevistados en la grabación.
A través de entrevistas audiovisuales, Cámara Abierta Cintecx a las Mujeres y Hombres STEM pretende mostrar el día a día de los investigadores e investigadoras más allá de los laboratorios. El objetivo es conocer cómo gestionan sus responsabilidades familiares, las tareas del hogar y los cuidados, y cómo estas dimensiones de la vida personal influyen —o se ven influidas— por su trayectoria científica.
“Si en la primera edición la protagonista fue la experiencia de las mujeres investigadoras, en esta nueva entrega se integran también los testimonios de los hombres, con el fin de ofrecer una visión más completa y comparativa. La suma de voces permite identificar diferencias, barreras y oportunidades de mejora que contribuyan a una mayor sensibilización en materia de género dentro de la comunidad científica”, destacó Sanromán.
A continuación, Carmelo Morales Pérez, ingeniero industrial en Emenasa y representante del Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia, abordó los retos de la conciliación en el entorno industrial, destacando la necesidad de políticas que favorezcan la corresponsabilidad y la igualdad de oportunidades.
Testimonios que humanizan la ciencia
Christian Gil Pereira, investigador del grupo GTE de Cintecx, compartió su experiencia personal dentro de la iniciativa Cámara Abierta, ofreciendo una visión íntima sobre cómo compatibiliza su carrera científica con las responsabilidades familiares y los cuidados. Su intervención puso rostro a la realidad cotidiana de muchos investigadores, rompiendo estereotipos y humanizando el perfil científico.
A continuación, Mar Fernández Cendón, técnica de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Vigo, presentó las iniciativas sobre corresponsabilidad y conciliación, y habló en profundidad de la iniciativa Hombres que cuidan, que busca implicar a los hombres en la corresponsabilidad y visibilizar su papel en los cuidados, tradicionalmente invisibilizado.
Igualdade como motor de cambio
Uno de los momentos centrales de la jornada fue la mesa redonda titulada Conciliación y carrera investigadora. Identificando barreras y aspectos de mejora, moderada por Ángeles Sanromán Braga. En ella participaron Carmelo Morales Pérez (ICOIIG), Marta Pazos Currás (Cintecx), Christian Gil Pereira (Cintecx) y Mar Fernández Cendón (Unidad de Igualdad), quienes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre los desafíos que enfrentan los investigadores e investigadoras para compatibilizar la vida profesional con la personal.
Durante el diálogo se abordaron barreras estructurales como el impacto de la maternidad en la carrera investigadora, la exigencia de una dedicación extrema que muchas veces impide desconectar, la elevada temporalidad de los contratos, y la falta de reconocimiento de los cuidados más allá de la maternidad y paternidad, como el cuidado de personas mayores o enfermas. También se señaló que, a día de hoy, son mayoritariamente las mujeres quienes se acogen a la reducción de jornada, y que los horarios y la distribución de la docencia siguen condicionando las posibilidades reales de conciliación.
Marta Pazos destacó que la flexibilidad en el ámbito investigador, lejos de facilitar la conciliación, puede convertirse en una trampa: “Estamos siete días a la semana pensando en la investigación. Las universidades deberían ayudarnos estableciendo plazos y planificaciones que permitan separar la vida profesional de la personal”. También subrayó que los horarios docentes, que en ocasiones se extienden desde primera hora de la mañana hasta la noche, dificultan aún más el equilibrio entre trabajo y vida personal.
Carmelo Morales coincidió en que la flexibilidad ha traído avances, pero advirtió que el teletrabajo diluye los límites entre hogar y trabajo, lo que puede generar nuevas tensiones. Christian Gil, por su parte, defendió la necesidad de proteger institucionalmente los tiempos de cuidado: “Si vamos a estar mínimo 35–40 años trabajando, dedicar uno o dos años al cuidado de los hijos de manera íntegra y estando protegidos por la administración es algo que nuestra sociedad se puede permitir”.
Mar Fernández Cendón insistió en que el teletrabajo no debe confundirse con una medida de conciliación, sino que es simplemente una fórmula laboral que requiere límites claros: “Hay que prestar atención a los horarios y a la desconexión digital. Hay empresas y centros que ya no ponen reuniones antes de las 9:30 h para facilitar la conciliación”.
A pesar de los retos, también se reconocieron avances importantes en los últimos años, como la ampliación del permiso de paternidad, la reducción de la carga docente en los primeros años de maternidad, la aplicación de medidas correctoras en la evaluación de publicaciones científicas durante los dos primeros años de maternidad, y la implantación de horarios flexibles en la mayoría de los casos.
La mesa redonda concluyó con un llamamiento colectivo a seguir avanzando hacia una investigación más humana, que reconozca los tiempos vitales y promueva una cultura de corresponsabilidad real, donde hombres y mujeres se impliquen como agentes de cambio.











